Gracias a los principios de la Programación Neurolingüística, de Bandler y Grinder, sus fundadores, hemos podido aprender muchas técnicas para usar nuestro potencial mental de una forma más efectiva.
Una de estas técnicas se refiere a la creación y uso de lo que ellos llamaron «Ancla», un recurso que podemos aprender a utilizar. Cuando pensamos en la palabra «Ancla», inmediatamente viene a nuestra mente la imágen de un barco que tira al mar un pesado artefacto para mantenerse en un lugar sin que las corrientes lo lleven sin ton ni son.
Anclar, según la terminología de la Programación Neurolingüística. Significa asociar un estado emocional determinado con un estímulo que puede ser muy variado; visual, auditivo o cinestésico. Se trata de crear un estado emocional y accionarlo creando un movimiento, e tal forma que quede asociado con la respuesta emocional que la persona experimenta. Ese estado emocional puede ser consecuencia de un pensamiento, acción o un estado que tú puedes inducirte a tí mismo, deliberadamente o puede ser también que se ha generado como respuesta al entorno.
Con las «Anclas» tu puedes lograr actuar con más confianza, tener más seguridad, entusiasmo, autocontrol fé o calquier estado que tu quieras desarrollar ante cualquier situación.
Para esto realizaremos un pequeño ejercicio que te puede ayudar a empezar.
Encuentra un lugar en donde te sientas relajado y cierra los ojos.
Toma una respiración profunda.
Ahora, contesta esta pregunta: Si tuvieras todo el poder en tu interior, ¿que te gustaria lograr?
Si pudieras tenerlo todo, salud, alegria, amistad, amor, tiempo, dinero, diversión,
todo. ¿Cómo lucirías? ¿Cómo hablarias y caminarias?
¿Qué pensarías? ¿Cómo te comportarías? ¿Qué palabras usarías?
¿Qué ropa usarías? ¿Qué expresión tendría tu cara?
Imagina esa imagen tuya justo frente a ti y
visualizala con todo detalle.
Si pudieras tenerlo todo, ¿Cómo te sentirías?
¿Donde vivirías? ¿A qué dedicarías tu tiempo? ¿Que lugares visitarías? ¿Qué causas apoyarías?
Pon esa imagen frente a ti y cuando sientas el máximo de emoción da un paso y
«entra» a tu «yo ideal». Lleva tu mano a tu pecho y repite:
«En cualquier momento o circunstancia que necesite o desee pensar de esta manera,
creer de esta manera, sentir de esta manera, actuar de esta manera, todo lo que
necesito hacer es llevar mi mano sobre mi pecho y esta fuerza estará conmigo».
Ahora toma otra respiración profunda y abre tus ojos.
En este momento lo que acabas de hacer es crear una «ancla», un disparador que te ayudará a resolver cualquier situación.
Recuerda para poder cambiar tus resultados, tienes que cambiar
tus pensamientos y tus creencias. Al hacerlo contínuamente estarás fortaleciendo tu confianza en tu verdadero Ser Interior.
Lilia Sixtos
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