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¿Qué es el Ego?

¿Qué es el Ego?

¿Qué es el Ego?

¿Qué es el Ego? El ego es para empezar una ilusión. Es la idea que tenemos de nosotros mismos, se expresa a través de imágenes, conceptos, creencias, opiniones que tenemos de nosotros mismos y de los demás.

Se forma desde muy temprana edad, cuando de bebés comenzamos a captar el efecto que causamos en las personas que nos rodean. Las reacciones que tienen hacia nosotros. ¿Nos sonríen, nos cuidan, nos afirman? O, por el contrario, ¿nos rechazan, nos descuidan, nos ven con severidad?

Cada palabra que oímos sobre nosotros o sobre alguna otra persona, o sobre algún hecho comienzan a moldear nuestra mente y nuestros programas mentales. Tienen mucha fuerza porque habitualmente esos comentarios y reacciones las escuchamos de las personas de quien depende nuestra vida. Literalmente así es, dependemos para sobrevivir de quién nos atiende, cobija, alimenta y protege.

Esa imágen de nosotros mismos la tenemos en nuestra mente, y tiene más fuerza incluso que lo que vemos de nosotros en un espejo. Cuando estamos frente a un espejo y vemos nuestra imagen, sabemos que esa imagen no somos en realidad nosotros, es solo un reflejo, una proyección. Pero esa proyección pasa por un filtro que tiñe de distintos matices esa imagen.

Podemos estar delgados y considerarnos pasados de peso; o bien, podemos ser físicamente agradables y sin embargo, no gustarnos. Si alguien alguna vez nos criticó o se burló de nosotros, pudiéramos adoptar esa crítica y hacerla nuestra, de tal forma que aprendemos a criticarnos a nosotros mismos.

Si la formación de nuestro Ego se comenzó a formar desde tan temprana edad, ¿cómo hoy podemos comenzar a descubrir realmente quienes somos? La respuesta tiene que ver con un plano mucho más profundo que el plano físico. Si nuestro cuerpo físico con sus capacidades, emociones, pensamientos y personalidad tarde o temprano dejarán de existir. ¿Qué es lo que nunca perecerá, qué es lo que siempre ha existido?

Nuestro verdadero Ser.

No lo podemos ver con los ojos externos, pero podemos ponernos en contacto con él internamente.

Todas las culturas han reconocido esa fuerza, energía, esencia divina que nos anima. Cada cultura le da nombres diferentes, pero todas coinciden en aspectos fundamentales.

Es positiva, es generosa, amorosa y expansiva. Acepta sin juzgar; no critica; une, en vez de separar. En armonía y comunión con la Fuente de esa energía vital nos sentimos completos, plenos, seguros, protegidos y amados.

Quizá lo más importante es tomar consciencia  cada vez que el Ego y sus manifestaciones quieren hacernos creer que eso es lo que realmente somos. Podemos comenzar a diferenciar cuando la voz interna que escuchamos es la voz del Ego o la de nuestro verdadero Ser.

Un pequeño ejercicio para lograrlo es cerrar los ojos, concentrarnos en nuestra respiración, poner atención en inhalar y exhalar y mantenernos así por unos minutos. En ese silencio solamente hacer mentalmente la pregunta: ¿Quién soy? y mantenernos en silencio….. a medida que practicamos comenzamos a sentir paz, tranquilidad y una sensación de unión. Eso es una buena señal… quiere decir que vamos por un buen camino…

EL TEMA DE LA SOMBRA

EL TEMA DE LA SOMBRA

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El tema de la sombra es complicado y difícil de tocar. Sicólogos, terapeutas, filósofos, han buscado explicarlo y ayudar a las personas a reconocerla y trabajar con esa parte de nosotros mismos. He escrito este pequeño cuento sobre la sombra…. espero les ayude a comprender más sobre su influencia en nuestras vidas.

“La Sombra»

Un hombre iba caminando por un sendero y volteaba continuamente hacia atrás apretando los puños como si se defendiera de alguien que lo atacara. Un sabio pasaba por ahí y al verlo le preguntó. «¿Con quién peleas, buen hombre?”.

El hombre le dijo: «Contra uno que me viene persiguiendo». El hombre sabio le dijo: «Nadie te viene persiguiendo, es tu sombra la que te acompaña siempre”.

«Pues quiero que se vaya» replicó el hombre.

«No hay forma de que se vaya, pues es parte de tí”. dijo el sabio.

“Pues entonces que desaparezca, me inquieta, me asusta, me avergüenza”. Insistió el hombre“Sólo hay una forma que desaparezca”, dijo el sabio,  y es trayendo tu sombra hacia la luz, viéndola de frente, aceptándola, abrazándola.  La luz que puede alumbrarla es la luz de tu consciencia. Solo así dejarás de estar inquieto, solo así cesará el miedo y la vergüenza dará paso a la compasión y al amor por tí mismo. Aprenderás que todos tenemos una sombra, que cuando vemos en otro algo que nos molesta, en realidad estamos viendo el reflejo de nuestra propia sombra en esa otra persona. Por eso la rechazamos, peleamos con ella, nos sentimos atacados y creemos que somos mejor que los demás. Cuando aceptamos nuestra propia sombra podemos aceptar también que el otro está luchando contra su propia sombra y podremos no engancharnos, no defendernos y a cambio brindarle amor y comprensión también.” Concluyó el sabio.“Pero eso es muy difícil”. Abatido dijo el hombre, «me dá miedo acercarme a mi sombra”.“Así es, lo que te pido es el acto de mayor valentía que como hombre puedes llevar a cabo, que es amar la parte de tí que no quisieras que existiera. Sin embargo, es ahí donde te reconciliarás contigo mismo, aprenderás a perdonarte, a ser más humilde y a juzgar menos. Te sentirás menos observado y atacado por los demás, porque entenderás que en realidad todos somos espejos de las sombras de los demás”.El hombre suspiró, miró al cielo, relajó sus brazos, abrió sus puños y puso su mano derecha en su corazón y dijo con los ojos cerrados: “Querida sombra, ven conmigo, no pelearé más contigo, no te negaré ni me sentiré avergonzado de tí. Estaré atento a observar en qué momento surges y dirigiré la luz de mi consciencia hacia tí para que te fundas en mí como parte de mi humanidad”.Dicho esto, el hombre abrió sus ojos, miró al sabio con una ligera sonrisa  y prosiguió su camino.

¿TU MISION ES AYUDAR A LA EVOLUCION DE LA CONCIENCIA HUMANA?

¿TU MISION ES AYUDAR A LA EVOLUCION DE LA CONCIENCIA HUMANA?

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Cada vez más personas en esta época, estamos buscando vivir con un mayor sentido de plenitud. Nos hacemos preguntas continuamente acerca del sentido de la vida y nuestra misión personal. Sentimos un anhelo profundo en nuestro corazón de un “no sé que”, que pueda llenar ese espacio interior que ni el dinero, ni la educación, ni la aventura, o el éxito o el romance, pueden llenar.Tal vez tu te encuentres ahí, en este preciso instante, queriendo dar ese paso a un nivel más profundo de tu propia evolución y con ello contribuir a la evolución del planeta. Si es así, tal vez reconoces algunos de estas señales.– Sientes un sentido de conexión profunda. Cuando estás en este estado, sientes una inexplicable conexión con el mundo que te rodea. Conectado a otras personas, a las plantas, a los animales, a los sonidos, a los colores, a otras culturas, otros lugares del mundo. Sientes que las distancias culturales desaparecen y pareciera como que fuéramos todos parte de una comunidad integral.– Te das cuenta que cada vez más confías en tu intuición. Cuando te dejas llevar por ella, las decisiones que tomas son acertadas. Tal vez decides empezar a pintar aunque nunca lo has hecho y el resultado es formidable. O quizá escribes con una soltura como si lo hubieras hecho siempre, o quizá al hablar con alguien, fluye en tí una sabiduría my grande.–  Tus intenciones son más generosas. En este estado, las cosas que más te inspiran no necesariamente son las que tienen que ver con metas personales, con el logro de objetivos propios o niveles más grandes de éxito. Más bien, te interesan temas globales, con mayores alcances, que involucran el bienestar de más personas. Sientes que hay en tí dones, talentos, experiencias que pueden ser de gran ayuda para otros y estás buscando cómo manifestar esa inspiración e intención en todo lo que haces.– Te ocurren más “Diosidencias”.  Sientes que hay más sincronía en tu vida, que coincides con personas o circunstancias apropiadas para tus intenciones, en fín, como que andas de suerte. Es en esos momentos cuando te sientes entusiasmado y optimista acerca de lo que puede llegar a pasar. Es una certeza profunda de que el Universo apoya tus anhelos, porque no hay egoísmo, sino deseo de dar y compartir.Si te sientes identificado con alguno de estos síntomas, bienvenido a este grupo de personas. Tienes una gran responsabilidad y al mismo tiempo, eres muy afortunado de poder emplear tu vida para ayudar que la humanidad avance a un nuevo estado de conciencia.¿Tienes alguna experiencia reciente de alguno de estas señales en tu vida? Compártenos alguna de ellas pues puede ser de inspiración para otras personas.

¿Lamentas lo que no Tienes o Agradeces y Utilizas lo que sí Tienes?

¿Lamentas lo que no Tienes o Agradeces y Utilizas lo que sí Tienes?

¿Conoces personas que se quejan constantemente de la situación actual, de sus problemas, de la falta de oportunidades y de cómo la vida pareciera ser más difícil para ellas que para todos los demás?

Una vez alguien me dijo que conocía a una persona a la que le decían «La glorieta» porque cuando la venían venir todo mundo le daba la vuelta. Sin embargo, todos en algún momento de nuestras vidas hemos quizá estado en esa actitud, con el enfoque incorrecto y fijándonos en el vaso medio vacío en vez del vaso medio lleno.

Hace alrededor de dos años, tuve el gran honor de conocer a Nick Vujicic, quién con tan solo verlo hizo que mi forma de ver los retos y las oportunidades cambiaran radicalmente. Su sonrisa, su gozo por la vida y su éxito profesional hace que su falta de piernas y brazos haya sido su razón de triunfar  en su vida, más que la buena excusa para encerrarse a llorar amargamente.

No le fué fácil llegar a este punto, pero gracias a que logró vencer esas duras circunstancias, ha sido inspiración para muchos jóvenes y adutos. Simplemente él termina sus charlas lanzándote la pregunta: ¿Cuál es tu excusa?

httpv://youtu.be/IwbIHT7WNHY

Entonces… ¿Hay alguna excusa? Cuéntanos en que te ayudó a reflexionar este video…

¿Una Nueva Creencia Ayudó a México a Ganar Una Medalla de Oro?

¿Una Nueva Creencia Ayudó a México a Ganar Una Medalla de Oro?

¡Que grandes emociones se viven durante las Olimpiadas! Vemos una y otra vez grandes historias donde la voluntad, disciplina y carácter logran vencer todos los obstáculos. Pero… ¿hay algo más? ¿Hay algún ingrediente secreto que logra la diferencia entre no obtener una calificación importante y el obtener una Medalla de Oro?

Sin ser una experta en los deportes, ni específicamente en el futbol soccer, puedo decir que aprecio cuando un equipo tiene ESO, que se necesita para triunfar.

Siendo Mexicana debo confesar que, como muchos de mis compatriotas, siempre había soñado ver al equipo mexicano de futboll soccer ganar un torneo, copa o medalla que hiciera que la bandera de México fuera ondeada con orgullo mientras se entonara el Himno Nacional.

En el pasado, cada vez que el equipo mexicano se aproximaba a una eliminatoria, percibía de parte de los aficionados en general una esperanza, casi desinflada, de que ojalá esta vez, México pasara al menos a una siguiente eliminatoria, pero sin Creer realmente, que podrían llegar más allá.

De unos años para acá, el ver a algunos futbolistas mexicanos sobresalir,  jugando en reconocidos equipos a nivel internacional, comenzó a traer una credibilidad diferente en la audiencia, más fuerte y más cimentada de que realmente existe talento en los mexicanos para ese tan aclamado deporte. El público comenzó a darse cuenta que con un buen entrenamiento y el equipo adecuado, podían ser tan buenos como otras figuras internacionales.

Mi teoría acerca del triunfo Olímpico de la escuadra Mexicana de hace unos días en Londres, es que, el éxito es contagioso. Quiero decir, que si jugadores como Javier Hernandez, Giovanni Do Santos, Guillermo Ochoa, han sido reconocidos por otros países, al regresar a casa y jugar con los colegas mexicanos, ha inyectado una seguridad y creencia en el resto de la Selección Nacional Mexicana.

El desempeño de jugadores exitosos ha contagiado al resto de la selección y a los jóvenes valores que vienen detrás. Con esto, no quiero restar mérito al entrenador Tena, ni al resto del equipo técnico, al contrario. Me parece que ha sido muy bién aprovechado el nuevo estado emocional del equipo, para exigirles más, trabajar más en la técnica, en la estrategia de juego y algo que había costado mucho trabajo en el equipo mexicano: el trabajo en equipo.

Existe un fenómeno sicológico que hace que concluyamos, que si alguien ya tuvo éxito, haciendo lo mismo, cualquier otro puede llegar a ese mismo resultado. Esa creencia se adquiere, se refuerza y es tan importante cuidarla como el estado físico de cada jugador.

Hemos sido testigos de una selección que cada vez ha tenido más aciertos, que ha sabido enfrentar al contrincante con certeza e inteligencia, con pasión y fé. Creer en la propia capacidad de triunfar, es el arma secreta de todo campeón.

Creer en uno mismo, creer en el equipo, creer en la estrategia de trabajo, creer que el resultado es posible, para mí es el gran secreto de este resultado. Es como si al elevar la creencia de un jugador, uno a uno el resto del equipo fueran haciendo propia la convicción de que es posible tener éxito en conjunto.

Al tener un equipo ganador, México entero se ha sentido ganador, ha sentido  entusiasmo,  fé y orgullo. Ahora la pregunta es ¿Cómo llevar estas emociones a todas las otras áreas de nuestro país, a todas las otras profesiones? de tal manera, que la crencia de que «Si se puede» impregne la mente de cada uno de los mexicanos para llevarla a sus distintos entornos familiares, profecionales y de negocios, para crear esa reacción en cadena donde el espíritu de logro de toda una nación se eleve a donde nunca antes se haya visto.

Tomemos este ejemplo y este logro como la mejor prueba de que los Mexicanos tenemos la capacidad de triunfar. Encontremos modelos exitosos en el área en la que nos desenvolvemos: artística, científica, profesional, económica, negocios.  Lleguemos a la conclusión de que «si otro pudo, yo también puedo» y celebremos más allá de la fiesta alrededor del Angel de la Independencia.Llevémos la euforia al nivel de creernos fuertes, independientes y levantemos nuestros brazos y nuestra voz para decir con toda la fuerza de nuestro corazón. «Viva México», «Sí se pudo», «YO TAMBIEN PUEDO»

Tú, ¿que opinas?

Lilia Sixtos

Cupido, Medios Sociales y El Amor en la Adolescencia

Cupido, Medios Sociales y El Amor en la Adolescencia

Todos recordamos la primera vez que nos enamoramos. Comenzamos a descubrir emociones y sensaciones que hasta ese momento eran desconocidas para nosotros. Hoy en día el amor sigue existiendo y los jóvenes se siguen enamorando, pero al parecer Cupido ha encontrado otras formas de flechar a las personas.

En estos tiempos, casi nadie espera que el primer amor sea el único y definitivo. Por el contrario, parece que esta época está impregnada de una necesidad mucho más grande de socializar que en décadas pasadas. La llegada de la Internet y los medios sociales han abierto la posibilidad de hacer amigos  más allá de la colonia, barrio o escuela donde los jóvenes viven. La tecnología brinda la  posibilidad de «conocer» más personas en poco tiempo. Y pongo «conocer» entre comillas porque conocer a alguien va más allá de compartir fotos y saber qué música te gusta.

La información que se envían los jóvenes en sus sitios favoritos puede mostrar solo la parte bonita, divertida y amigable que quieren proyectar a los demás, sin embago,  es hasta que se interactúa personalmente con alguien  que realmente podemos decir que se llegamos a conocer a la persona.

Hay que recordar que en la etapa de la adolescencia las emociones dominan a la razón y que en ocasiones se inician noviazgos sin verdaderamente estar seguros de que la atracción va más allá de lo físico. Es poco a poco conforme se aprenden significados más profundos de amor, compromiso y responsabilidad que los jóvenes descubren las muchas facetas del amor.

Luego entonces, aunque las relaciones de amistad y noviazgo puedan surgir de la comunicación por facebook o twtter o cualquiera de los medios sociales, es muy importante que los jóvenes se den tiempo de conocerse en persona el tiempo suficiente para saber si en realidad ambos  tienen aspectos en común vitales para una sana relación.

La actitud de los padres, su cercanía y buena comunicación con sus hijos adolescentes es de máxima importancia en esta época para que los jóvenes puedan comenzar a experimentar sus relaciones amorosas en un marco seguro y con buena guía.

Algunos consejos pueden ayudar en este aspecto:

1.- Hágase amigo de su hijo en Facebook, conozca desde adentro su círculo de amigos.

2.- Organice reuniones de amigos de sus hijos en su casa, así tendrá oprtunidad de conocerlos también.

3.- Acuda a la mayor cantidad de eventos posibles de su escuela, conciertos, eventos deportivos etc.

4.- Sea voluntario en sus actividades escolares, deportivas o artísticas.

5.- Organice reuniones entre padres para conocer mas a fondo las familias que interactúan de alguna forma con sus hijos.

La amistad y el amor nunca pasarán de moda, solo debemos adecuarnos a la forma en que hoy los jóvenes buscan expresarla y vivirla.

Si tienes alguna experiencia personal en tu forma de tocar estos temas con tus hijos, nos encantaría que nos la compartieras.