Hola amigos. Hoy quiero traerles un tema del que hablamos en mi conferencia a través de Facebook y que ha causado un gran interés entre todos ustedes, me refiero a nuestra marca personal. En inglés personal brand, es la huella que dejamos en los demás. La gestión de esa huella, la gestión de la marca personal se conoce como personal branding.
Considero que es un tema importante porque en la actualidad las relaciones interpersonales son cada vez más digitales. Con las redes sociales, las personas nos mostramos al mundo en una necesidad de conectarnos, de mostrar nuestras capacidades, aterrizar proyectos, colaboraciones y por supuesto conseguir trabajo y crecer nuestros negocios. Por lo que cada persona debe resaltar en un mar de posibilidades.
Hagamos énfasis en que Marca Personal no es cómo crees que eres, sino cómo los demás perciben que eres. Y para llegar a esta diferenciación, lo más importante es partir del conocimiento de uno mismo.
Para definir tu marca personal puedes hacerte estas preguntas:
¿Qué te hace diferente a los demás?
¿Cuáles son tus valores?
¿Qué es lo que te apasiona realmente?
¿Qué mensaje quieres transmitir?
Teniendo estas respuestas, continuamos con la visibilidad, el cual es el proceso de comunicación de la propuesta de valor para que llegue con claridad a los grupos de interés.
En este escenario el currículum vitae como soporte físico para encontrar trabajo está perdiendo utilidad. Según Enrique Dans, los profesionales de los recursos humanos investigan en Internet antes de contratar a alguien, con lo que un curriculum vitae que se imprime y se envía por correo tiene poca efectividad a la hora de buscar empleo.Igual que las empresas difunden sus marcas, autores como David Villaseca (2017) proponen sistemas para desarrollar el talento digital y difundirlo en medios digitales tales como web, blog, buscadores y sociales como LinkedIn.
Y tú, ¿Ya definiste tu marca personal?
Si quieres escuchar más sobre este tema, te invito ver mi conferencia en Facebook.
El tema de la sombra es complicado y difícil de tocar. Sicólogos, terapeutas, filósofos, han buscado explicarlo y ayudar a las personas a reconocerla y trabajar con esa parte de nosotros mismos. He escrito este pequeño cuento sobre la sombra…. espero les ayude a comprender más sobre su influencia en nuestras vidas.
“La Sombra»
Un hombre iba caminando por un sendero y volteaba continuamente hacia atrás apretando los puños como si se defendiera de alguien que lo atacara. Un sabio pasaba por ahí y al verlo le preguntó. «¿Con quién peleas, buen hombre?”.
El hombre le dijo: «Contra uno que me viene persiguiendo». El hombre sabio le dijo: «Nadie te viene persiguiendo, es tu sombra la que te acompaña siempre”.
«Pues quiero que se vaya» replicó el hombre.
«No hay forma de que se vaya, pues es parte de tí”. dijo el sabio.
“Pues entonces que desaparezca, me inquieta, me asusta, me avergüenza”. Insistió el hombre“Sólo hay una forma que desaparezca”, dijo el sabio, y es trayendo tu sombra hacia la luz, viéndola de frente, aceptándola, abrazándola. La luz que puede alumbrarla es la luz de tu consciencia. Solo así dejarás de estar inquieto, solo así cesará el miedo y la vergüenza dará paso a la compasión y al amor por tí mismo. Aprenderás que todos tenemos una sombra, que cuando vemos en otro algo que nos molesta, en realidad estamos viendo el reflejo de nuestra propia sombra en esa otra persona. Por eso la rechazamos, peleamos con ella, nos sentimos atacados y creemos que somos mejor que los demás. Cuando aceptamos nuestra propia sombra podemos aceptar también que el otro está luchando contra su propia sombra y podremos no engancharnos, no defendernos y a cambio brindarle amor y comprensión también.” Concluyó el sabio.“Pero eso es muy difícil”. Abatido dijo el hombre, «me dá miedo acercarme a mi sombra”.“Así es, lo que te pido es el acto de mayor valentía que como hombre puedes llevar a cabo, que es amar la parte de tí que no quisieras que existiera. Sin embargo, es ahí donde te reconciliarás contigo mismo, aprenderás a perdonarte, a ser más humilde y a juzgar menos. Te sentirás menos observado y atacado por los demás, porque entenderás que en realidad todos somos espejos de las sombras de los demás”.El hombre suspiró, miró al cielo, relajó sus brazos, abrió sus puños y puso su mano derecha en su corazón y dijo con los ojos cerrados: “Querida sombra, ven conmigo, no pelearé más contigo, no te negaré ni me sentiré avergonzado de tí. Estaré atento a observar en qué momento surges y dirigiré la luz de mi consciencia hacia tí para que te fundas en mí como parte de mi humanidad”.Dicho esto, el hombre abrió sus ojos, miró al sabio con una ligera sonrisa y prosiguió su camino.
¿Qué es el Ego? El ego es para empezar una ilusión. Es la idea que tenemos de nosotros mismos, se expresa a través de imágenes, conceptos, creencias, opiniones que tenemos de nosotros mismos y de los demás.
Se forma desde muy temprana edad, cuando de bebés comenzamos a captar el efecto que causamos en las personas que nos rodean. Las reacciones que tienen hacia nosotros. ¿Nos sonríen, nos cuidan, nos afirman? O, por el contrario, ¿nos rechazan, nos descuidan, nos ven con severidad?
Cada palabra que oímos sobre nosotros o sobre alguna otra persona, o sobre algún hecho comienzan a moldear nuestra mente y nuestros programas mentales. Tienen mucha fuerza porque habitualmente esos comentarios y reacciones las escuchamos de las personas de quien depende nuestra vida. Literalmente así es, dependemos para sobrevivir de quién nos atiende, cobija, alimenta y protege.
Esa imágen de nosotros mismos la tenemos en nuestra mente, y tiene más fuerza incluso que lo que vemos de nosotros en un espejo. Cuando estamos frente a un espejo y vemos nuestra imagen, sabemos que esa imagen no somos en realidad nosotros, es solo un reflejo, una proyección. Pero esa proyección pasa por un filtro que tiñe de distintos matices esa imagen.
Podemos estar delgados y considerarnos pasados de peso; o bien, podemos ser físicamente agradables y sin embargo, no gustarnos. Si alguien alguna vez nos criticó o se burló de nosotros, pudiéramos adoptar esa crítica y hacerla nuestra, de tal forma que aprendemos a criticarnos a nosotros mismos.
Si la formación de nuestro Ego se comenzó a formar desde tan temprana edad, ¿cómo hoy podemos comenzar a descubrir realmente quienes somos? La respuesta tiene que ver con un plano mucho más profundo que el plano físico. Si nuestro cuerpo físico con sus capacidades, emociones, pensamientos y personalidad tarde o temprano dejarán de existir. ¿Qué es lo que nunca perecerá, qué es lo que siempre ha existido?
Nuestro verdadero Ser.
No lo podemos ver con los ojos externos, pero podemos ponernos en contacto con él internamente.
Todas las culturas han reconocido esa fuerza, energía, esencia divina que nos anima. Cada cultura le da nombres diferentes, pero todas coinciden en aspectos fundamentales.
Es positiva, es generosa, amorosa y expansiva. Acepta sin juzgar; no critica; une, en vez de separar. En armonía y comunión con la Fuente de esa energía vital nos sentimos completos, plenos, seguros, protegidos y amados.
Quizá lo más importante es tomar consciencia cada vez que el Ego y sus manifestaciones quieren hacernos creer que eso es lo que realmente somos. Podemos comenzar a diferenciar cuando la voz interna que escuchamos es la voz del Ego o la de nuestro verdadero Ser.
Un pequeño ejercicio para lograrlo es cerrar los ojos, concentrarnos en nuestra respiración, poner atención en inhalar y exhalar y mantenernos así por unos minutos. En ese silencio solamente hacer mentalmente la pregunta: ¿Quién soy? y mantenernos en silencio….. a medida que practicamos comenzamos a sentir paz, tranquilidad y una sensación de unión. Eso es una buena señal… quiere decir que vamos por un buen camino…
De la misma forma un pensamiento de pobreza, de miedo, de rencor tiene infinitas posibilidades. ¿Nos damos cuenta? Probablemente no, simplemente decimos, es tan solo un pensamiento.
Sin embargo, sabiendo que nuestro pensamiento es escencialmente potencialiadidad pura, debemos darle dirección. La pregunta es ¿cómo?
Bueno, Depak Chopra enseña una técnica de meditación que permite encontrar silencio en medio de cada pensamiento. Utiliza sonidos llamados “Mantras”. Mantra significa instrumento de la mente.
Repitiendo en silencio un Mantra, la mente se tranquiliza y los pensamientos pasan solamente como nubes en el cielo que cruzan sin quedarse atados a nosotros. Esto se va logrando paulatinamente a medida que practicamos todos los días. ¿Todos los días? Si, ya que todos los días vivimos llenos de pensamientos de los cuáles ni siquiera somos conscientes.
El hecho de que no seamos conscientes de ellos, no significa que no tengan infinitas posibilidades de crear una nueva realidad.
Aprendiendo algunas técnicas podemos comenzar a tener más conciencia de los pensamientos que pensamos y no atarnos a ellos. Podemos iniciar la meditación sentados cómodamente, respirando profundamente unas cuantas veces y poniendo en mente nuestra intención: tranquilidad, paz, salud, prosperidad, bondad, etc. y posteriormente utilizar un Mantra.
Hay mantras colectivos y mantras personales, por lo pronto comienza a hacer el hábito de sentarte unos minutos al empezar el día, entrar en contacto contigo mismo, establecer una intención y respirar, no engancharte con tus pensamientos, dejarlos pasar.
Te sentirás renovado, con más claridad mental y emocional y con más posibilidades de manifestar tus intenciones.
Este es el poder de la Ley # 1. La Ley de la potencialidad pura.